LAS FOTOS Y EL ESPEJO
Mientras se hace la hora, mejor como un pedazo de queso para no llegar con el estómago vacío, prendo la planchita de pelo porque con la humedad que hay, es necesario que me retoque el brushing. Enseguida aparecen mis rulos de mierda.
¡Uy!, ¿qué es esta mancha en la cara.? ¡Uff, qué susto! es nada más que un pedacito de la cáscara roja del queso. Ya me estaba imaginando que me había salido un granito. ¡Juro que me moría! Mejor me tomo otro vaso de agua que es bueno para la piel. Hoy ya me tomé como seis. Dicen que hay que tomar dos litros por día, pero quién se banca tanto líquido…
Son casi las ocho, tengo que estar lista en media hora que pasarán las chicas a buscarme. Me pongo la crema humectante, así cuando me maquille no se me va a correr la base. Otro pedacito de queso que proteje el estómago de los efectos del alcohol.
¡Transformación en curso! Primero, el corrector de ojeras, luego la base, el polvo translúcido, el rubor sonriendo para marcar los pómulos, un poco más de polvo, la sombra en los párpados, sobre las pestañas color café y un poco de dorado arriba para iluminar. Va a quedar sensacional.
Me gusta lo que estoy viendo, ¡Ja! ¡Matás esta noche, Wendy! A no perder el tiempo con tonteras… Falta una línea delgada bordeando el ojo y el rimmel. Despacio, como te enseñó Feli, una capa de rimmel, peinar las pestañas, dejar que casi se seque y otra vez rimmel.
Ahora el vestido. La verdad que el color verde me queda brutal y este escote en "V" va perfecto con mi cuello. Parezco salida de un cuadro de Modigliani… Genial…
Ahora las sandalias. ¡Ay! espero que no me lastimen las tiritas tan finitas que me dejan los dedos como chizitos y los ocho centímetros de taco aguja… pero vale la pena un poco de sufrimiento. Son un lujo.
¿Qué pongo en la cartera? Pañuelitos de papel, los cigarillos, el encendedor, espray bucal, el rouge… bueno, el rouge después de pintarme los labios y fumarme un cigarrillo antes de salir.
¡Me estoy olvidando del perfume! Unas gotitas detras de las orejas, un poco en las muñecas… Última pitada. Me lavo las manos y me pinto los labios.
Mejor hacer pis ahora, que no sé hasta qué hora no podré ir al baño, No voy a decirle a un desconocido, permitime pero tengo ganas de… ¡No! Se te ocurren cada cosas Wendy…
Ya me pinto los labios. Primero el polvo, luego el lápiz delineador y el rouge, con pincel porque dura más y…¡Justo! Está sonando el interfone… ¡llegaron las chicas!
–Holaaaa, ya voy bajando.
Última miradita al espejo que no miente: sos una reina Wendy, estás sensacional, nadie te puede dar 45 años. ¡Byee!”
-Estoy Horrible! ¡No me quiero ni mirar! ¡¿Por qué no me avisaron
que estaba tan espantosa?! ¡Soy un mamarracho!
-No, Wendy. Vos estabas linda, son las fotos… de repente no
sos fotogénica. O la lámpara nueva que ilumina mal…
-No es que no sea fotogénica, boluda. Y la lámpara no tiene nada que ver. No digas pavadas. ¿Sabés que pienso?. Soy yo, que me miro al espejo y me vendo a mi misma que estoy regia, pero las fotos, las fotossss… son unas hijas de puta porque nunca mienten, no son como el espejo que te hace ver lo que una quiere ver...
Me gustó. Para las mujeres las fotos son siempre unas hijas de puta. jajaja
ResponderEliminar¡¡¡¡¡Es verdad!!!! Por eso lo escribí. jajajaja
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, uno ve lo que quiere ver en el espejo, la verdad...no importa como salga en las fotos, lo importante para mi es como me sienta y vea ese día, de paso estaré regia para la ocasión.
ResponderEliminarEs verdad Patito, pero no me digas que no te da bronca, después... jajajaja. Besitos
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